El agua es un elemento escaso e imprescindible para la vida de las personas, animales y plantas. De su calidad depende, en buena medida, nuestra salud y la de todo el ecosistema.
La ósmosis es un proceso natural en el cual el agua pasa a través de una membrana semipermeable, desde una solución menos concentrada a una solución más salina para equilibrar las concentraciones. Así en el medio ambiente se consigue extraer agua pura. Por ejemplo, las raíces permiten a las plantas extraer el agua del suelo actuando como membranas que diluyen la alta concentración de sales que suele haber en su savia.
Por su parte, la ósmosis inversa revierte el proceso natural mediante la aplicación de una presión, es decir, forzando al agua a pasar a través de una membrana semipermeable, desde una solución más concentrada en sales u otros contaminantes a una solución menos concentrada, con el objetivo de obtener agua libre de sales, microorganismos y partículas en suspensión.
Sistemas de ósmosis inversa
- Sistemas de flujo directo: sin necesidad depósito acumulador, reduce el crecimiento microbiológico. Alta funcionalidad y máximo aprovechamiento del agua. Todos los elementos se ubican en un sólo cuerpo.
- Sistemas alto rendimiento sin back pressure: acumulador sin aire presurizado. Alto caudal de recuperación y óptimo aprovechamiento del agua. Todos los elementos se ubican en un sólo cuerpo de reducidas dimensiones, ahorro de espacio.
- Sistemas 5 etapas básicos: conjunto de filtros y depósito presurizado. Puede ser en 2 cuerpos o compacto. La opción con bomba mejora considerablemente la eficiencia del equipo, reduciendo el volumen de agua de rechazo y aumentando su capacidad de producción.
Componentes básicos
- Prefiltro de sedimentos: tratamiento previo a la membrana con el fin de eliminar las partículas en suspensión.
- Prefiltro de carbón: protege a la membrana de la posibilidad
de oxidación provocada por el cloro presente en el agua de red. - Membrana de ósmosis: por lo general de poliamida semipermeable con capacidad para retener las sales, microorganismos y partículas en suspensión presentes en el agua.
- Acumulación: dispone de tanque, por lo general presurizado, que garantiza la disponibilidad de un adecuado volumen de agua tratada. Los sistemas de flujo directo no precisan de este elemento.
- Postfiltro de carbón: tratamiento final posterior a la membrana para ofrecer el mejor sabor del agua tratada.
Mantenimiento
El rendimiento de un sistema de ósmosis está condicionado por:
- Tipo de membrana
- Presión del sistema
- Calidad de agua
- Temperatura del agua
- Estado y saturación de los filtros
Es muy importante el buen mantenimiento de los equipos de ósmosis inversa ya que éste garantizará el buen funcionamiento y la calidad y salubridad del agua tratada. De manera periódica es necesario reemplazar los cartuchos filtrantes e higienizar el sistema regularmente. Es recomendable que el usuario suscriba un contrato de mantenimiento periódico o que realice revisiones anuales con la ayuda de un profesional cualificado.