La escasez de agua potable derivada del aumento de la población, el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y los mayores requerimientos de la industria y sector agrícola, entre otros, hacen cada vez más necesario poder aprovechar las agua salobres y salinas como potables mediante sistemas de ósmosis inversa, para adecuar su calidad a las necesidades requeridas.

El agua potable es un bien escaso en el mundo. Cada vez es más difícil atender las necesidades de las personas, la agricultura o la industria en constante aumento. La población mundial se ha triplicado en un siglo, de 2.000 a más de 6.000 millones de habitantes, y con ello se ha disparado la necesidad de agua para el consumo y la producción de la nueva agricultura.
Con los recursos naturales al límite, la alternativa es convertir las aguas salobres y salinas en potables con la ayuda de sistemas de ósmosis inversa.

Caudales
La ósmosis inversa es un proceso de filtración de caudal cruzado. El caudal de alimentación, al paso por las membranas de ósmosis, se divide en un caudal de agua de bajo contenido de sales, denominado permeado, y otro caudal de agua de elevada salinidad por el contenido de las sales separadas, denominado concentrado o rechazo.
Ambos caudales, el de permeado y el concentrado, son los que determinan el porcentaje de recuperación del sistema, indicativo del porcentaje de agua producida con respecto a la de alimentación.
Para aguas salobres el porcentaje de recuperación se sitúa entre
el 50 y el 85%.

El pretratamiento del agua es clave
Para conseguir un funcionamiento perfecto de una instalación de ósmosis inversa, el pretratamiento es imprescindible así como su correcta explotación y mantenimiento. El agua debe ser acondicionada previamente antes de llegar a las membranas para reducir y eliminar los elementos que puedan disminuir el rendimiento de las membranas o deteriorarlas.
Conocer todo lo que lleva el agua, tanto en disolución como en suspensión, a través de un análisis completo permitirá establecer el pretratamiento adecuado.